Visión general del negocio:
El sujeto de este estudio de caso fabrica revestimientos en polvo para diversas aplicaciones e industrias. Sus revestimientos se han ganado una reputación de productos innovadores y de alto rendimiento, así como de un servicio de primera clase, lo que les convierte en líderes del mercado. En la actualidad, esta empresa sirve a los principales diseñadores y fabricantes del mundo.
El reto:
Esta empresa líder del sector desarrolló una nueva línea de productos específicamente para un nuevo cliente. Durante el proceso de desarrollo, descubrieron que las partículas de gran tamaño se mezclaban con el producto final en lugar de ser completamente tamizadas por el Rota-Sieve, como estaba previsto. Estas partículas de gran tamaño afectaban negativamente al acabado y causaban manchas en el revestimiento en polvo.
Este problema no se había detectado nunca antes, ni siquiera en materiales que pasaban por tamices de hasta 200 mallas. Determinaron que el problema no se debía ni a la química del nuevo producto ni al proceso que conducía al tamiz Prater.
La solución:
El tiempo era crítico, ya que cualquier retraso amenazaba una oportunidad global para la empresa de revestimiento de polvo. Solicitaron la presencia de alguien en el lugar para que les ayudara a encontrar una solución al problema del cribado. Un representante del servicio de atención al cliente de Prater se desplazó al lugar esa misma noche. Después de reunirse con todo el personal responsable y de realizar una rápida visita a las instalaciones, el representante del servicio de atención al cliente de Prater realizó un examen exhaustivo del equipo de tamizado RS-91.
Tras la inspección, se hizo evidente que, con el paso de los años, el ajuste de ciertas piezas se había vuelto descuidado, lo que provocaba un movimiento de las piezas que permitía que partículas de gran tamaño se deslizaran entre las piezas desgastadas y entraran en el producto final. Se sugirió el uso de juntas adicionales para remediar inmediatamente el problema.
Prater diseñó un cambio de diseño a medida como medida preventiva para la futura producción de su nuevo producto. Después de regresar a las instalaciones de Prater, el equipo de ingeniería creó una modificación en el diseño del cernidor para crear una mejora general en el diseño de todos los cernidores centrífugos de Prater. Se creó una nueva pieza única para el cliente para satisfacer su necesidad.
Los resultados:
Prater fue capaz de rediseñar una pieza de equipo para crear una solución para este cliente de recubrimiento en polvo específicamente, así como mejorar el rendimiento de los tamices Prater Rota en general. Como resultado, el cliente pudo seguir adelante con la producción de su nuevo producto y estar a la vanguardia de una nueva oportunidad de recubrimiento en polvo creando un nuevo flujo de ingresos para la empresa. Además, gracias a la capacidad de Prater de ofrecer resultados, pudieron cumplir su obligación con su nuevo cliente y crear confianza para seguir adelante con el desarrollo de este nuevo producto.
Bio:
Daniel James es un representante del servicio de atención al cliente que se ocupa de las piezas y las reparaciones de los principales fabricantes de todo el mundo. Trabaja en Prater desde 2006 con una formación en control de calidad.
En Prater, los resultados son lo primero. Prater lleva proporcionando soluciones fiables de gestión de partículas desde 1925. La empresa se especializa en una extensa línea de equipos y sistemas de ingeniería que incluyen esclusas rotativas, rompedores de grumos, molinos de martillos, molinos clasificadores, cribas/separadores, clasificadores de aire, compactadores, automatización/control de toda la planta, así como servicios de procesamiento de peaje.
En función de su aplicación específica, Prater le recomendará una solución personalizada.
